Nos encontramos con una vivienda antigua, con una planta que no responde a las necesidades de vida actuales tanto del cliente como de la sociedad en general. Una planta que separa usos que ya no son habituales, como la separación total de servicio y domñestico y propiedad. Además, el estilo de vivienda es anticuado, la iluminación es pobre y las instalaciones están descudidadas, lo que exige un proyecto de reforma integral de la vivienda.